Los dispositivos intrauterinos son métodos anticonceptivos de gran efectividad, para uso a largo plazo. Los más utilizados tienen forma de T, son hechos con silicona, y se clasifican de acuerdo al tiempo de duración efectiva en el organismo (3, 5, y hasta 10 años) y la liberación regulada o no de hormonas. La tradicional T de cobre no contiene hormonas y está recubierta con cobre; el Mirena, el Jaydess, y el Kyleena tienen liberación regulada de hormonas.
Además de la indicación anticonceptiva, los dispositivos intrauterinos pueden ser útiles en el control de algunas situaciones clínicas como sangrados irregulares y dolor pélvico entre otras, y para su uso o retiro se aconseja evaluación médica especializada.